El pasado 6 de febrero fue el día internacional de tolerancia cero con la mutilación genital femenina. Esta práctica se considera una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas. En febrero de 2016 Naciones Unidas abordó este tema como una prioridad entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcándose como referencia el año 2030 para acabar con esta práctica.
La ablación del clítoris o mutilación genital femenina es la eliminación parcial o total de tejido de los órganos genitales femeninos con objeto de eliminar el placer sexual en las mujeres. Ninguna religión la contempla como obligatoria pero es una práctica habitual para muchos grupos religiosos.
La mutilación genital femenina no entiende de clases sociales, ni de niveles educativos. Suele provocar infecciones, infertilidad o incluso la muerte por las condiciones en las que se realiza. Se lleva a cabo entre la infancia y los quince años.
En la película Desert flower, Waris Dirie nos cuenta su viaje de hija de nómadas africanos a top model internacional y embajadora especial de las Naciones Unidas en África. A la edad de 13 años, se entera de que su padre tiene intención de casarla como cuarta esposa con un hombre mayor, y no tiene más remedio que huir. Trabaja como sirvienta con unos parientes lejanos en la embajada somalí de Londres. Al estallar la guerra civil en Somalia, se encuentra ante la amenaza de ser deportada y de nuevo decide huir. Ya como Top model nos muestra su lucha por erradicar uno de los más crueles y atroces rituales, la ablación o mutilación genital femenina.
Os invitamos a escucharla en el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=OblNFGqBEU0
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