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La falta de igualdad que sufren las mujeres no sólo se siente en los hogares y en el ámbito laboral, también es una realidad en los comercios, donde muchos productos se venden a precios más altos únicamente por el hecho de ser para mujeres.
Estos sobreprecios son conocidos como “impuesto rosa”. Si prestáis atención y comparáis productos, seguro que os sorprenden los precios solo por el hecho de estar dirigidos a una clientela femenina. Supermercados, kioscos, perfumerías, farmacias, librerías y jugueterías son algunos de los negocios donde artículos presentados como femeninos se venden más caros. En algunas ocasiones los productos pueden presentar alguna pequeña diferencia, pero en la mayoría de los casos el único factor distinto es el color y la población a la que va dirigida.
Para que no nos engañen es fundamental mirar bien el etiquetado y comprobar las propiedades de los productos. ¿Por que pagar más por lo mismo, solo por ser de color rosa?
En el siguiente artículo analizan este tema y nos muestran que en España también se da este sobrecoste:
http://lavozdelmuro.net/el-impuesto-rosa-o-por-que-las-mujeres-pagan-mas-por-los-mismos-productos-1/
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