Una investigación becada por Emakunde analiza cómo el uso del lenguaje inclusivo influye en el comportamiento.
El estudio concluye que usar estrategias de lenguaje inclusivo evita un sesgo masculino, relevante para no aumentar asimetrías de género ya existentes
Desmonta argumentos en contra como la economía del lenguaje, la falsa ambigüedad o la confusión entre género gramatical y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa tu opinión